Presión, Diabetes y Riñones
¿Qué función tienen los
riñones?
Los
riñones son dos órganos situados en la parte baja de la espalda que tienen el
tamaño de un puño. Para mantenerse vivas, las personas tienen que tener por lo menos
un riñón que esté funcionando bien.
La labor realizada por los riñones se llama
función renal. Hay tres funciones renales principales:
•
Eliminar las toxinas y el exceso de agua del cuerpo
•
Mantener el equilibrio químico del cuerpo
•
Producir hormonas que regulan la producción de glóbulos rojos y la presión arterial,
y contribuyen a la salud de los huesos
¿Qué causa la enfermedad de los
riñones?
La
diabetes es la causa más común del fallo renal. Este fallo implica que la
función renal es tan deficiente que es posible que la persona muera en semanas
o meses si no recibe un trasplante de un nuevo riñón o un tratamiento especial,
tal como diálisis (que es un método de filtrar las toxinas para eliminarlas de
la sangre).
Una
complicación frecuente de la diabetes es la presión sanguínea alta (hipertensión).
La hipertensión constante también produce daño gradual en los riñones y aumenta
los efectos de la diabetes.
Las
enfermedades del riñón en etapa avanzada a menudo son permanentes. Por este
motivo, es importante identificar y tratar oportunamente la presión arterial
alta y diabetes.
A
cualquiera le puede dar diabetes, presión alta o enfermedad renal. Sin embargo,
las personas obesas y las que tienen antecedentes familiares de cualquiera de
estos trastornos corren mayor riesgo.
¿Cómo se diagnostican la diabetes
y la hipertensión?
La
hipertensión se diagnostica por la medición de la presión arterial; la diabetes
se diagnostica por medio del nivel de azúcar o glucosa en la sangre.
Las
personas con presión arterial de más de 140/90 mm Hg tienen hipertensión
arterial y las que tienen un nivel de glucosa superior a 126 mg/dL tienen
diabetes.
Un
nivel de glucosa de 100 a 126 mg/dL no se considera diabetes pero es
anormalmente alto y debe tratarse. Si no se controla el nivel de glucosa, hay
un mayor riesgo de tener diabetes, además de otras complicaciones como ceguera,
daños neurológicos, ataques al corazón, fallo renal y bloqueos en la
circulación de la sangre a las extremidades.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad
renal?
La
enfermedad renal se diagnostica con sencillas pruebas de orina y sangre.
El
primer indicio de problemas renales en las personas con diabetes es la
presencia de pequeñas cantidades de proteína en la orina, un trastorno llamado microalbuminaria.
Sin
tratamiento, este trastorno lleva a una cantidad mayor de proteína en la orina,
denominada macroalbuminaria, luego a la pérdida gradual de la función
renal y, finalmente, a una enfermedad crónica o permanente de los riñones. Una
prueba de orina puede detectar estos trastornos.
Se
pueden hacer diversas pruebas de sangre a fin de determinar la capacidad de los
riñones para filtrar y eliminar las toxinas (limpiar) la sangre. Entre ellas se
encuentran la prueba de creatinina y la de nitrógeno ureico sanguíneo.
¿Cómo se protegen los riñones?
La
protección de los riñones comienza con saber si tiene alguno de los factores de
riesgo que causan la enfermedad renal: obesidad, presión alta o diabetes. Por consiguiente,
el control periódico del peso, la presión y la glucosa pueden identificar problemas
en la etapa inicial.
Los
pacientes con diabetes pueden tomar varios tipos de medicamentos para reducir el
nivel de glucosa en la sangre, incluidos medicamentos orales (pastillas) e
insulina.
Es
importante mantener el nivel de glucosa lo más normal posible. El nivel
recomendado es de menos de 130 mg/dL en la mañana y 180 mg/dL después de las
comidas. La prueba de sangre para la hemoglobina A1c evalúa qué tan bien se
está controlando el nivel de glucosa sanguínea a largo plazo.
Normalmente,
esto se hace cada tres a seis meses. Un resultado de menos de 7 por ciento en
la prueba indica un buen control.
En
pacientes con diabetes e hipertensión, la presión arterial debe ser de menos de
130/80 mm Hg. Hay varios tipos de medicamentos que se usan para bajar la presión
arterial y ayudar a proteger la función de los riñones.
¿Qué debe hacer con esta información?
Si
tiene alguno de los factores de riesgo, hable con su médico. La prevención y el
tratamiento de la enfermedad renal dependen de su trastorno específico. Por ejemplo,
si tiene diabetes, su médico puede recomendarle una prueba de orina por lo menos
una vez al año para ver si tiene microalbuminaria y, a menudo, pruebas de
sangre para examinar la función de los riñones.
En
general, puede cuidar su salud si mantiene una dieta saludable, hace ejercicio casi
todos los días, no fuma y evita el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y otras
sustancias, incluidos los medicamentos de venta sin receta, como aspirina,
acetaminofén e ibuprofeno. Si tiene presión alta, debe limitar la cantidad de
sal que ingiere. Si tiene diabetes, debe limitar los carbohidratos. La gente
con función renal afectada tiene que hacer cambios en su dieta para también
limitar la proteína, el colesterol y el potasio.